Ceremonia de La Chancha Muda en Groove, sábado 16 de noviembre
Por el Leo Ayoroa para @largavida.alrock.radio
La calurosa siesta de un sábado en Pavón, ciudad próxima a Rosario, a unos 30 km, se veía interrumpida por el rezo del estéreo de mi, ya maltrecho, gol. Mientras estacionaba en la calle, detrás del club Matienzo, se escuchaba: …ya secó la flor y nos acomodó el semblante. Se avecina lo mejor… Todo un preludio de lo que nos esperaba y lo que intentara contar esta crónica para mi amigo el Juancho.
Así es, una vez más nos citábamos en casa de Alina, la hermana de Juan, como lo habíamos hecho hace un año atrás, casi dos, para volver a ver La Renga juntos en Mercedes – Bs. Baje del auto y ya estaba “el negro” afuera, con su blanca sonrisa, se lo veía transpirado y en “cuero”, maltratado por las calores acompañadas de la humedad de estos lares, de los cuales escapo, ya hace unos cuantos años, para convertirse en un culiadazo, allá por Cruz del Eje y San Marcos Sierra.
El abrazo y las sonrisas duraron unos minutos. Luego tiramos las mochilas arriba del forcito, subimos unas botellas de agua congelada, para hacer que nuestro viaje a tierras Porteñas no nos encuentre deshidratados, y luego, una vez más, la Ruta.
Mientras veíamos transformarse el paisaje, que pasaba de verdes campos al horizonte, a altos edificios y centros comerciales, no dejábamos de manifestar lo emocionados que estábamos por ver a los oriundos del Parque Chacabuco, a la Chancha Muda, ahí en su chiquero, en la mismísima Ciudad Autónoma de Bs As, donde, supuestamente, el del piso de arriba, todo poderoso y omnipresente, tiene su oficina. Yo había tenido la posibilidad de ver la Chanca en Rosario en el CC Güemes hacía unos meses y la verdad que me había quedado con ganas de más, y ¿qué mejor que la fecha anunciada como cierre de año? En Groove, en pleno corazón de Palermo.
Llegamos tipo 19 hs, temprano. Dejamos el auto en un estacionamiento pegado a la sala de eventos y ya empezamos a divisar algunas remeras familiares, y también algunas caras. Nos cruzamos a Juan (Juanelo) y a Diego, ambos con sus respectivas familias, caminaban y saludaban a todos los que nos habíamos convocado para hacerles el aguante, disfrutar de su música y esas letras que calan hondo en la cabeza y el cuerpo.
Ya dentro, casi puntual, a las 20:30 (aproximadamente), salió al escenario, desde mi ciudad natal, la ciudad de La Plata, “Dan lluvia”, la nueva banda del “Panter” Giuliano, que como el mismo dijo, “una banda nueva, pero con gente vieja” nos hizo vibrar con su tremenda voz y todo su repertorio de canciones: Iniciando con “Parodia”, seguida de “Acorde Imperfecto” y “Vapasar”. Gente saltando, sonrisas y muchas voces acompañaban el recitado arrabalero del “Panter”. Luego fue el turno de “Luna”, “Dejaremos”. Los platenses no paraban de agradecer a los amigos de la Chancha por la invitación. El sprint final fue con “Nada más” y “Nada menos”, ambas canciones son las que dan nombre a los dos EP que editaron durante este 2024 y pueden encontrarse en la matrix, diría un amigo. El final llego con “Menos mal”, donde claramente, nos dejan ver que detrás de la tristeza y el dolor, hay esperanza o, al menos, debemos construirla …Soltar el lastre, ¡soltar el lastre y volar!…
Se vuelven a apagar las luces y sucedió lo que fui a buscar o fuimos, ¿quizás?; algunas certezas en tiempos donde todo parece ser discutible. La Chancha, que realmente de muda tiene poco, salió a disparar verdades en boca de Gonzalo, que asumió/asume ese rol de frontman frente a las 1500 almas (aproximadas) que vibramos, bailamos, cantamos y sentimos cada verso como propio …Estamos en bolas, pero de fiesta. Vamos a mostrarle el agite en la trompa…
Una lista de temas que recorrió sus 20 años de trayectoria y toda su discografía, iniciaron la puesta con “Temporal”, “Bicho raro”, “El pulso de los otarios”, “Tiempos Violentos” y “Verso”. Continuaron con “Penitencia”, “Cuidadito” y “Un Fuego sepultado en el jardín”, recordándonos que …Las luchas son como el sol, tienen que quemar… Llego la hora de Semblante, una bella canción, que, acompañada por los colores e imágenes de las pantallas, realmente fue increíble. Apareció el primer invitado “Dieguito” en “Perro”, siguió “Condado”, “El caos” y “Condor”. Venia rápido, muy rápido y… Quedo solo Gonza arriba del escenario e invito al Panter Giuliano para regalarnos una hermosa versión de Piruetas. A esa altura estábamos todes prendidos fuegos y sabíamos que se avecinaba lo mejor, “Plicarbonatos”, “Viajecito”, “No voy a decir”, “Se corto la luz”, “Oración para los encerrados”, “incinerador” y “Patas de Cabra”. Lejos de que el fuego se apague, las brazas se avivaron con “Mar de Fueguitos” donde, cada vez que lo escucho, repaso la bibliografía del gran Eduardo Galeano. Ya las rodillas no responden como antes, pero veníamos con la inercia, y encima habían dejado para cerrar la velada “Escape” asi que no quedo otra que seguir saltando, preguntarnos y decirnos …¿Atrás de que estas corriendo vos? Te haría bien mirar el cielo un día…
De la vuelta no hay mucho para contar, Juan tomo alguna calle mal, por no seguir mis indicaciones derivadas del GPS, pero a pesar de ello, hoy, estamos en nuestras respectivas casas. Fuimos felices una vez más. Conversamos sobre lo solida que suena la banda, lo bien que suenan esos vientos y lo bien utilizados que están en cada canción. En resumen, la banda nos dejó claro que …Soy todo lo que ves acá. Esto es todo en lo que creo… y ahí esta lo genuino de la propuesta.
Pd: Gracias Leo por la crónica, “pude salir y caminar y encontrar tanta gente especial, como vos…”
