Las Pelotas en La Rioja, 20 años no es nada
Por el Juancho Mazzeo
@largavida.alrock.radio
Pasaron 20 años desde que la presentación de “Esperando el milagro” llevó a Las Pelotas a atravesar los llanos riojanos y, casi pero casi seguro, que a más de uno se le escapó alguna lágrima el viernes 16 cuando volvieron a la capital provincial. A mí me pasó, recordando la presentación de ese disco en Rocksario, y no creo que fui el único.
Es que sucede eso a quienes, por una cuestión cronológica, tuvimos esa oportunidad de ver ciertas formaciones de bandas que nos ayudan a curar heridas de la vida con su arte.
Un hermoso viernes para salir a recorrer los 300 km que separan Cruz del Eje de La Rioja, por la 38 escuchando discos de Las Pelotas y charlando de la vida misma con la negra Luz y la Flor (sisi, en breve sale nueva tinta), con un breve descanso en Chamical y a seguir.
Esta vez no tuvimos posibilidad de salir más temprano para recorrer la ciudad, sus museos o el hacer fotos en el lago del Parque de la Ciudad, pero volveremos en breve porque Luis Silva está apostando a construir La Rioja como una plaza atractiva para el rock, y no es un dato menor en estos tiempos violentos y difíciles para viajar para quienes nos gusta el rock, el maldito rock.
Entramos para ver a los locales de Intromission, alta banda que nos ofreció un show muy bueno: Espejos, Jardín de oro, Renacer, Última puerta, Necio (nueva canción), La señal, Nos parecemos mas, 4 paredes, Arrumacos. La banda que está cumpliendo 16 años y 4 discos aprovechó los 40 minutos para dejar todo arriba del escenario. Recomiendo escuchar y ver en vivo, no sean caretas, hay que bancar a las bandas locales con el cuerpo y no solamente con el “me gusta” virtual. Espero tener otra oportunidad para disfrutarlos en vivo.
Casi casi puntual a las 11 de la noche, se apagaron las luces y comenzaron 2 horas de pura emoción: Qué podes dar, Tormenta en Júpiter, Ya no estás, Día feliz, Víctimas del cielo, Como se curan las heridas, Siempre estará, Personalmente, Cerca de las nubes, Ya lo sabes, Buscando un cambio, Será, Es clara, Que estés sonriendo, Saltando, Si supieras, Escondido, Veoyover, Hasta el fondo del río, Como una estrella, La mirada del amo, Sin hilo, Esperando el milagro, Cuando podrás amar, Bombachitas rosas, Muchos mitos, Capitán América, Shine.
La participación de Gabriel Dahbar en determinadas canciones le aporta algo hermoso que todavía no logro traducir, pero me encantan sus intervenciones porque no busca reemplazar a nadie y lo hace desde el respeto. Y la secuencia de temas desde “La mirada” fue una triple patada al pecho en la que estuve a punto de revolear la cámara al carajo mientras saltaba, gritaba las letras (lo mío es ser cantante de ducha) y me pasaban mil historias por la cabeza entre risas y lágrimas. Ese tridente de Gaby, Gustavo y Tomás es increíble, los aportes digitales del Seba me siguen haciendo sonreír como hace más de 25 años (cuando era más dogmático con los aportes de lo digital al rock) y el Ale y Gaspar completan una gran red musical para que Germán nos haga delirar con cada canción.
Creo que estoy atravesando un nuevo estado de enamoramiento con la banda. No la voy a caretear, me enojé, me distancié, algunas entrevistas me permitieron comprender, me amigué y ahora, personalmente creo, que todo esto es una hermosa locura.
Antes de la doble fecha en el Vorterix (14 y 15), la gira pelotera pasa por San Francisco el viernes 6 de septiembre y Río IV el sábado 7, veremos si nos acercamos a algunas de esas ciudades.
Regresamos a Cruz del Eje acompañados por una luna casi gigante, con un control de alcoholemia sin complicaciones y el tramo soteño movido por la salida del baile, con la sonrisa de oreja a oreja, felices con nuestro auto regalo por el día la niñez.
Nos vemos la próxima, en el pogo, como siemPRe.
Pd: gracias a Luis Silva que, con su productora, busca construir a La Rioja como plaza necesaria para el rock nacional, y gracias por permitir que medios comunitarios y autogestivos podamos realizar la cobertura de los recitales.